Puesto que debemos autoevaluarnos a nosotros mismos y no sólo a nuestros compañeros, estas son las reflexiones que aporto en cuanto a nuestro trabajo grupal:
Por una parte y destacando lo negativo de nuestra exposición, se puede citar que hemos reiterado en muchas ocasiones una serie de muletillas que no hacen estética la presentación.
También nos hemos excedido con el tiempo, aunque en nuestra defensa he de decir que puesto que no había otro grupo que tuviese que exponer, la llevamos a cabo de una forma mucho más relajada.
Por último, observar los cambios de ritmos del habla de los distintos componentes, que al ser muy diferentes pueden aburrir a los receptores. Por tanto debemos conseguir un tono y dinámica de presentación que nos acerque al punto medio de las distintas presentaciones realizadas por los miembros del grupo.
Como parte positiva de la exposición, citar que creo que es una presentación en la que se nota el trabajo que lleva detrás, por lo que ese esfuerzo se vio reflejado en las ideas que aportamos cada miembro del grupo y en la seguridad al exponerlas, independientemente de la forma de actuación de cada uno de nosotros.
Además, pienso que es un trabajo muy amplio y con una gran cantidad de contenido, con lo que ayudará a los demás alumnos y a nosotros mismos a tener ciertas herramientas para llevarlas a cabo posteriormente.
Con todo eso, sólo decir que intentaremos coger las ideas positivas y desechar las negativas para que las próximas exposiciones sean lo más entretenidas posible por un lado, y por otro tan o más educativas que ésta.
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